En época de setas es fantástico poder contar con unos
cuantos boletus, níscalos y tantas otras setas ricas, pero gracias a las setas
de cultivos podemos disfrutar de algunas de ellas todo el año.
Es mejor y está más rico si utilizamos setas frescas, pero
para hacernos sólo un plato podemos comprar los surtidos congelados, que
podemos utilizar cada vez que queramos unas pocas hasta que se acaben, y sólo
hay que buscar en el congelador.
Una forma sencilla de disfrutar de las setas es en revuelto,
con huevos.
Podemos empezar poniendo a freír un poco de ajo para dar
sabor, y cuando se dore un poco añadimos las setas (mejor escurridas primero,
para que no suelten tanta agua en la sartén) y un poco de vino blanco.
También podemos aprovechar a freír alguna verdura que
tengamos por la nevera, como en este caso que tengo zanahoria y calabacín.
Cuando estén hechas, añadimos dos huevos y lo revolvemos
bien con una cuchara de madera para no rallar la sartén.
Le ponemos un poco de sal y en cuanto el huevo esté cuajado
al gusto retiramos y al plato.
Y a disfrutarlo antes de que se enfríe.
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